Noticia de Heraldo Diario de Soria (19/12/2019)
La Facultad presenta parte de los trabajos editados en el último año con temáticas, idiomas y formatos variopintos y «muy contentos de la producción que tenemos»
La Facultad de Educación demostró ayer que la investigación va más allá de batas blancas y probetas. Como comienza a ser tradición, presentó algunas de las publicaciones editadas durante el último año hasta reunir 11 libros, y eso que había para más. De la hermenéutica a compendios de congresos, de viajes a las fórmulas de enseñanza de las matemáticas y de Numancia a la producción en los conventos de los Dominicos, la aportación al acervo cultural y docente ha sido vasta en 2019. Así lo reflejó el decano, Ricardo de la Fuente, en un acto íntimo al que concurrieron autores de las publicaciones reseñadas.
«La Facultad está muy contenta de formar parte del proyecto cultural soriano» y, más aún, su responsable está «muy contento de la producción que tenemos». A modo de resumen afirmó que «esta Facultad, que tantas veces está dejada de la mano de Dios, tiene una producción por encima de la divinidad».
El primero en presentar libro fue Francisco José Francisco Carrera, quien «obsesionado con la infoxicación» coordinó todo un canto a la aplicación del silencio tanto en el ámbito educativo como en la sociedad en general.
Elena Jiménez presentó un amplio catálogo bibliográfico de traductores, lexicógrafos y escritores de la orden Dominica en lengua extranjera, elaborado junto a Antonio Bueno.
Juan R. Coca optó por el formato digital para su libro sobre las contribuciones a la investigación social, biomédica y de enfermedades raras.
Laura Conejo, presentó su «punto de partida», creado junto a Matías Arce y José María Muñoz, para descubrirla enseñanza de la matemáticas desde Primaría.
Raquel Vázquez puso voz a su investigación conjunta con Ángel Serafín Porto sobre el orígen del Instituto-Escuela de Madrid, cuyos cimientos educativos se remontan a mediados del siglo XIX.
Guadalupe Ramos hizo lo propio con la recopilación de unas jornadas organizadas por la Facultad y que ahora se leen en forma de ‘Paradigmas pervertidos’ y compartidos en autoría con el decano.
Susana Gómez Redondo y Lidia Sanz desgranaron a dúo sus ‘Nine gazes from analogical hermeneutics’ (‘Nueve miradas a la hermenéutica analógica’), también digital y con una “mirada transversal” a la interpretación de los textos.
El propio decano fue el encargado de cerrar el acto dando muestra de su prolífica producción escrita.
Junto a Carlos Munilla y Joaquín García-Meda firmó ‘Patrimonio, creatividad y teatro. Territorios comunes’; con Vicente Pérez de León, ‘Numancia, representaciones culturales de la resistencia en el mundo hispánico’, a la que una financiación estable le podría dotar de una tercera pata; como coordinador, ‘Ayer y hoy de la educación internacional’; y con Jesús Pérez Magallón, ‘Viajes y encuentros en la cultura hispánica’.
Fue el colofón a una presentación de algunas de las pruebas tangible -o digitales- de que Educación está muy viva y genera contenidos e investigación a un ritmo para presumir.